Aunque insistas en contarle a tus amigas,
que ya, nada te interesa de mi vida,
no me lo creo.
Aunque salgas por las noches y te rías,
y asegures que a ti todo se te olvida,
no me lo creo.
Aunque sientas la caricia de otras manos
y te escondas al abrigo de otros brazos,
no me lo creo.
Y aunque busques la dulzura de otra boca
y te pongas a besarla como loca,
no me lo creo.
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Es inútil que insistas,
que hay muchos besos que ignorar...
que hay muchos sueños que apagar...
que hay muchos labios que sellar....
que hay muchas camas que olvidar...
que hay muchas...
que no me lo creo...
que no me lo creo...
que no me lo creo. |